domingo, 10 de octubre de 2010

COMO UN PAPALOTE EN LAS ALTURAS, SÉ LIBRE, AMOR


Un sueño se alimenta por deseo,
con la rabia más terca del dolor.
Un sueño se entrega sin rodeos,
al borde complaciente del amor.

Un sueño se resume sólo en eso:
Corazón, Energía, Vuelo, Acción.
Un sueño se conquista como un beso,
apoyado en el poder de la pasión.

Un sueño se defiende sin receso,
cuando el miedo se niega a ser temor.
Un sueño se alimenta como un rezo,
apurando el rosario del amor.

Si mi libertad no alcanza a ser tu sueño,
sé libre, amor:
Si el miedo te gana, hasta ser dueño,
sé libre, amor:
Si tu sueño no llega a ser mi sueño,
sé libre, amor.
Si tu libertad no alcanza hasta mi sueño,
sé libre, amor.


Un sueño por el mundo queda impreso,
cuando la libertad es un rumor.
Un sueño se confunde y está preso,
si sus riendas no vuelan por amor.

Tu cuerpo es lo único que tengo,
para darle a mi sueño corazón;
pero si me lo quitas, te prevengo
de mi cuerpo, que pierde su emoción.

Mi sueño es lo único que tengo
para dar libertad a tu corazón,
pero si lo devuelves, yo me contengo
a tu cuerpo, con tierna desazón.

Si mi libertad no alcanza a ser tu sueño,
sé libre, amor:
Si el miedo te gana, hasta ser dueño
sé libre, amor:
Si tu sueño no llega a ser mi sueño,
sé libre, amor.
Si tu libertad no alcanza hasta mi sueño,
sé libre, amor.


Tu cuerpo es el sueño que retengo,
cuando mi libertad es tu ilusión,
pero si me lo quitas, no me atengo
a otra vida, yo pierdo la razón.

Y si no eres acaso mi alimento,
o tu cuerpo despierta otra pasión,
es un sueño atrapado, que me invento,
para no exacerbar mi sensación.

Cuánto cuesta dar mi alma como empeño
de un amor, que se hizo compasión:
Por cuánta libertad cambias mi sueño,
que es tu sueño y también tu corazón.

Si mi libertad no alcanza a ser tu sueño,
sé libre, amor:
Si el miedo te gana, hasta ser dueño
sé libre, amor:
Si tu sueño no llega a ser mi sueño,
sé libre, amor.
Si tu libertad no alcanza hasta mi sueño,
sé libre, amor.


La libertad como el sueño es un pretexto,
para quien busca llegar al corazón,
pero si tu sueño se pierde en el contexto,
de seguro que nunca fue pasión.

En tu cuerpo me pierdo, cuando entro
hasta el borde bendito de tu amor.
Si mi sueño no puede ser el centro
de tu vida, infinito es mi dolor.

Cuánta vida se pierde por un sueño,
pero cuántas reconquistas con amor:
El sueño de ser libre es halagüeño,
cuando evitas el impacto del amor.

Si mi libertad no alcanza a ser tu sueño,
sé libre, amor:
Si el miedo te gana, hasta ser dueño
sé libre, amor:
Si tu sueño no llega a ser mi sueño,
sé libre, amor.
Si tu libertad no alcanza hasta mi sueño,
sé libre, amor.


Cuando un sueño no alcanza a compartirse,
la libertad es presa del amor.
Si este sueño te acusa de expandirse,
la libertad empaña tu dolor.

Si por sueño me excuso de agredirte,
tu libertad se vuelve condición,
porque un sueño no puede zaherirte:
la violencia no implica decisión.

Un sueño no merece ser empeño,
cuando el egoísmo se prende con tesón,
pues si el miedo se encarga de tu sueño,
atraviesa a mansalva el corazón.

Si mi libertad no alcanza a ser tu sueño,
sé libre, amor:
Si el miedo te gana, hasta ser dueño
sé libre, amor:
Si tu sueño no llega a ser mi sueño,
sé libre, amor.
Si tu libertad no alcanza hasta mi sueño,
sé libre, amor.


José Antonio Gutiérrez Caballero
Caracas, 8 de octubre del 2005.

1 comentario:

  1. Muy bello y sentido poema, con rima perfectisima, que bien. Lo felicito, compadre.

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