Un cachorro puercoespín
es como un niño,
en las manos del cariño
Josán Caballero
Siempre se aprende de un puercoespín,
recién nacido para salir,
con su familia, que va al confín,
buscando sólo sobrevivir,
cuando estar juntos o ser afín
era un conflicto de ir y venir,
por las espinas de un cuerpo en ring,
que no quería a nadie herir,
y con su huída llegaba al fin,
pues ya quererse es como ir
sumando el alma de un puercoespín,
que nunca hiere, ni nos va a herir,
si hoy aprendemos a convivir,
con los defectos, que son al fin,
más que virtudes, para asumir
al corazón, que es nuestro afín
cuerpo amoroso, a bendecir,
cual un cachorro de puercoespín,
en nuestras manos, que es reunir
al universo, principio y fin,
para que viva y pueda seguir
entre nosotros: Tierno en su ring.
José Antonio Gutiérrez Caballero
Miami, 01 de octubre del 2010.
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Excelentes imagenes y los versos inigualables, Josan. Ya a eso nos tienes acostumbrados, pero siempre con una nueva distincion. Me gustaria preparar contigo mi blog La sociedad de los poetas sueltos, te animarias? Te mando el proyecto a tu email, para ver si aceptas mi propuesta. Besos, Vivian Quintana.
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