sábado, 12 de febrero de 2011

ESPEJO DE UNA NIÑA ETERNA, CUAL PAPALOTE DE SU IMAGINACIÓN


Palabras de Josán Caballero
en el bautizo del libro escrito
por Amelia María Doval.


Había una vez una niña eterna
que escribía en su cielo
y echaba a volar libros
cual papalotes de su imaginación.

Había una vez un libro
que describía a un papalote
volando en los ojos de una niña
desde un cielo eterno para su imaginación.

Había una vez un cielo
desde el libro de una niña
que eternizaba papalotes
en los vuelos de su imaginación.

Había una vez un eterno papalote
en un cielo de libros
volados por una niña
que se echaba a describir su imaginación.

Había una vez una niña un libro un papalote
escritos en el vuelo de la eterna imaginación.
La niña tiene ya vuelos con nombres y apellidos.

Es Amelia María Doval esa niña eterna.
“El Carcelero y La Hormiga” es el Libro-Papalote
de su imaginacción.

Febrero es el mes de la Amistad y el Amor.
Por eso, este es también mi Papalote
para echarlo a volar
por esa niña eterna
amiga inseparable de mi imaginación.

UNA FÁBULA PARA MANTENER VIVAS LAS ESPERANZAS

Palabras de bautizo, escritas por Amelia M. Doval.

La juventud te muestra el amor, te enseña la amistad, y te pone en el camino de los sueños. Cuando pasan los años, todos los sentimientos se tuercen, hasta que un día descubres una brecha, en la dualidad, entre debilidad y fuerza, entonces comienzas a enfrentarte a tu propio carcelero.

Sabiendo de antemano que todos somos inocentes de ser culpables y que sólo reconociendo lo que se quiere alcanzar se puede ser capaz de rechazar lo innecesario entonces tenemos la maestría, para adoptar la risa, transformada en el agua de la vida.

Gestando “El Carcelero y la Hormiga”, se creó una magia indescriptible, acudían a mi círculo de atracción amigos de toda la vida, amigos de antes y de ahora, pero llevamos tan pegada la piel al corazón, que dejan de importar los años, para hacernos uno solo.

El guardián y su prisionera están envueltos, en un círculo tan perfecto, como los sueños; y los sueños no son más, que el premio al pensamiento y los deseos cumplidos, aquellos que nos dan el empujón a la felicidad; y la felicidad es encontrar el camino, para amar, sin pedirle permiso al amor.

La amistad es una de las cabezas, en ese dragón tierno, que es el amor. No por gusto cada uno ostenta su sexualidad. La amistad vive de las palabras, de los mensajes, del trato. No necesita compromisos eróticos. Su valor está en mantenerse, contra todas las adversidades, sin embargo, el amor vive de la belleza, de los encantos, y este libro es un regalo de amor y de amistad. Una fábula, para mantener vivas las esperanzas.

Miami, 12 de febrero del 2011.

No hay comentarios:

Publicar un comentario