jueves, 3 de febrero de 2011

LA CULPA DE UN PAÍS CONVERTIDO EN MANICOMIO PARA TURISTAS


Hay escritores y periodistas que pueden confluir y hasta coincidir, en cuanto a valoraciones y criterios, pero aquí les dejo un reciente artículo de la filóloga Amelia M. Doval (presidente de la Junta Directiva de la Comunidad de Comunicadores de Iberoamérica, COMUNICASIBER, a la cual también pertenezco), en donde, por la manera de tratar el tema, a la par que los aspectos valorativos y simbólicos, bien podría servir de prólogo a mi poemario MANICOMIO PARA TURISTAS, y del que ofrecí unos fragmentos poéticos, hace casi un año, cuando se dieron a conocer las truculentas imágenes sobre los más de 26 enfermos mentales muertos, por hipotermia e inanición, en el Hospital Psiquiátrico de La Habana, en la mal llamada "potencia médica del Caribe", que después de ver estos documentos veraces, sin lugar a dudas que debe ser considerada una "Impotencia, no sólo en el área de la salud mental, sino también en la medicina, así como en la situación sociopolítica y económica en general", razón por la cual, les propongo leer ambas propuestas periodísticas, aquí presentadas, para que ustedes mismos saquen sus conclusiones.

LA MENTIRA EVADE SUS CULPAS

La mitomanía es descrita como una enfermedad unipersonal, y con características diferentes en cada caso, lo común para todos es que la mentira se manifiesta como forma de expresión, como patrón de vida. Cuba, pudiera quedar registrada como el primer caso en el mundo de ´´mitomanía pandémica´´.

Ciudadanos y situaciones se entrelazan, para que las tendencias, maliciosas y morbosas, trabajen sin piedad, con el fin de modificar la realidad, favoreciendo sus intenciones y siempre alrededor de los mismos motivos: crear una falsa visión de un mundo idílico.

Una sociedad, bajo estas circunstancias, se deforma, por inoperante y falsa. El gobierno, dudosa nomenclatura que reduce sus funciones a reprimir, se ufana de sus logros, que descritos se reducen a la nada. Un presidente con aparente credibilidad, se conduele de ´´la juventud que padece desempleo y escasez de alimentos´´, en un Egipto convulso, mientras la población de su país ha quedado a la deriva, después de una falsa rectificación de errores, cometidos por la capa gobernante, pero se ha culpado al pueblo.

Si de culpas hablamos, es necesario mencionar sus juicios de escarmiento, donde los delitos cometidos como estructura, son tergiversados y adecuados, de forma tal, que adquieran un nombre, sobre el cual someter el castigo.

En enero del 2010, la muerte, por frío y hambre, de los enfermos mentales, recluidos en la conocida clínica ´´Mazorra´´ podría haber sido olvidado, de no haber alcanzado proyección internacional.

Nuevamente comienza el circo de acusados y acusadores, con falsos jueces que mienten, aún cuando conocen la magnitud de su engaño. Resumen del homicidio masivo y premeditado, condenas de cinco a quince años, descrita sobre sentencias no muy claras.

No se puede disculpar la actitud deshonesta, a la que se ha enseñado al pueblo. Robar, a la vista de los cubanos, es un acto de justicia, ante una situación de miseria, y esa actitud es punible, pero, la mentira subyace detrás de las sentencias.

Los enfermos no mueren, por negligencia de los trabajadores únicamente, sino por la miseria, mental, física y social, a la que se ha llevado al país. Si son necesarios los nombres, deberían aparecer en la lista, para ser juzgados, aquellos que se ufanan de gobernantes y, con su distanciamiento kafkiano y sus actos impúdicos, provocan la muerte de un pueblo.

Cuba es un campo de concentración, donde han recluido a todos los que ostenten su ciudadanía, como único delito. Un manicomio, donde mueren las ideas, tan marchitas como sus habitantes, que deambulan destruidos y moribundos. Imágenes descriptivas de la inanición que les obstruye el pensamiento. Vivir, para el cubano, es una mentira. Estar dentro de la isla los inhabilita de descubrir la verdad, más allá de sus fronteras.

Lic. Amelia M. Doval

Miami, Florida


http://www.creabloggers.ning.com/profile/AmeliaMariaDoval

MANICOMIO PARA TURISTAS:

Tres Pabellones descubiertos al azar...


Ensayo de un imposible poema cinematográfico

PABELLÓN 1

Inseguro existe un tiempo
visible para oír
las pisadas del Ojo
en la ciudad impredecible:
paciente sin locura consular
sumado al sanatorio
de una fuerza con camisa
zurcida en todas partes
extravagando escenas
por desvanecerse
como quien colecciona
pesadillas postales
que luego son vendidas
al precio de las calcomanías
junto a sus gritos
vendados sanamente
a bordo de un país con intervalos
para sobrevivir al manicomio
sin prisa en la ciudad
arrebatando todo
como un embrión
de espalda al holocausto.

Vosotros que calláis:
La clave es desconfiar.
Más vale no mirar
porque el Ojo
que escucha,
escruta y dictamina,
te puede sepultar.


PABELLÓN 2

Lo perfecto es un crimen sin probar:
un delito impreciso para huir
la ciudad camalote y el país
del sálvese quien muera
tan exclusivamente nuestro
como ese Ojo
--esmalte oído falso
de cuánta sobremuerte inalcanzable
por clavar la imperfecta lejanía
en la romántica pupila embalsamada
de la impotencia médica:
al tiempo Ojo y verdugo
porfiado invisible por el miedo
a no comparecer
como un reto al
rezago “de profundis”
pues transita hermético mañana
el único minuto de país
para borrarlo todo
con el ojo gratuito del turista.

El Ojo miente al Ojo que lo mira:
La orilla advierte el miedo
y habla del vecino o su contrario
que es otra manera de escapar.
No hay que entrar sino huir.
Pero todos entran y se sientan
aprenden y enseñan a mentir.
El Ojo no seduce al Sanatorio.
Lo reduce a otro pabellón.


PABELLÓN 3

El manicomio desmiente
lo que has visto
y hasta tú dudas al salir
si eras el mismo
cuerdo antes de entrar
o un simple loco
a punto de partir
por donde ellos
te obligaron a pactar.
Es que tienes tanta culpa
como el Ojo
pero difícil es reconocerlo
y hasta huir.

Quien calla otorga al Ojo
el permiso de hacerse de rogar
y a menudo diezmarte
o quitarte tu jornal
en el Ojo por Ojo
difícil de aplazar.
El artificio del Ojo
es un oficio
tan afinado y refinado
en dejarte confundir
que apenas te arrepientes
de haber sido sanado
sin él intervenir.
El Ojo no es ese Ojo
sino el antojo por enojo
de un despojo insular
armado de anteojos
que nunca verá al Ojo
ni a su igual
pero será el reverso
de su arrojo
creado por hinojos
para ser la Morgue suburbial
o acaso algún cariado
insano sanatorio temporal
con verdugos que
intentan despertar
cuando el Ojo reinventa
y revienta
la infamia de la muerte
al natural
sin que sepamos hasta hoy
qué tanto despreciaban
al cuerdo manicomio inmemorial
que ha caído de pronto
encima de nosotros cual
congojo por manojo
de huesos: Reclusorio
que ahoga sus coartadas
de gloria y prepotencia nacional
pujando definitivamente
al Ojo que se aborta
Ojo por Diente
ante las cámaras
del insalubre pabellón
donde ahora yace
con los cuerpos
que jamás pudo salvar.


http://josancaballero.wordpress.com/2010/03/07/manicomio-para…ertos-a-la-par/

José Antonio Gutiérrez Caballero

Miami, 6 de marzo del 2010. /

Miami, 3 de febrero del 2011.

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